El Wing Chun es un sistema de Kung Fu que proviene del sur de China. Tiene un enfoque simplista y racional, apuesta a la economía de movimientos buscando siempre el camino más simple en el combate, dejando de lado todo movimiento acrobático y sin sentido práctico, pudiendo ser practicado por cualquier persona sin importar edad, estado físico o género.
Sin necesidad de utilizar la fuerza bruta, el Wing Chun se vale del correcto posicionamiento técnico del cuerpo al momento del combate, otorgándole una altísima efectividad aplicativa a la hora de defenderse, lo cual se aprende en pocos meses.
Juegan un papel importante el posicionamiento, la distancia, el timing y la energía.
Basado básicamente y mayormente en el dominio de nuestros brazos para ejecutar la técnicas de combate, el Wing Chun dispone de solo 2 tipos de patadas altamente efectivas para la corta distancia, que es el ámbito de nuestras aplicaciones.
No sólo en las prácticas utilizamos nuestras técnicas sino que también incorporamos habilidades de otras artes marciales para que el practicante también tenga una visión más amplia al momento de las aplicaciones, como palancas, llaves, lances, barridas, low kicks, high kicks, diferentes tipos de golpes, etc.